JOAN MANUEL SERRAT: "A BACHELET NUNCA LE HAN PERDONADO SER MUJER"

Santiago de Chile, 17 de Noviembre , 2008

Por Claudia Molina B.

Un encuentro con Joan Manuel Serrat, una hora antes de su segunda presentación en el teatro Caupolicán, nos habla de lo que ve y piensa de nuestro actual gobierno, de la democracia y de la ironía de sus creaciones musicales.

Exactamente a las ocho de la noche, tal como habíamos acordado, el cantante Catalán, Joan Manuel Serrat, me recibe en la sala que precede a su camarín. ¿La razón de este encuentro? Para muchos -quizá- nada especial, sin embargo, para mí un abrazo con los recuerdos y la entrega mano a mano de un documento que ni el mismo Serrat tenía en sus registros. Una cinta que he guardado desde el año 1994 junto a un par de fotografías que capturé en una de sus visitas a Chile y que dio paso a una conversación con la comunidad estudiantil de aquellos años en la Universidad de Arte y Ciencias Sociales, Arcis.

Guardé la cinta por tantos y tantos años, quizá presintiendo que en algún momento y de cualquier forma podría entregárselo en sus manos. Así, pasaron 18 años y ahí estaba yo, preparada para entregar un documento que siempre llamé " histórico". Lo esperé en la sala, sentada y pensando ¿de qué le gustaría hablar a Serrat? ¿Qué pregunta le gustaría que le hicieran y que nunca ha escuchado? Quizá, pensaba mientras esperaba, ya ha respondido todas las que quisiera o ninguna de las que esperaba escuchar. Pero una pregunta me parecía perentoria, siempre quise saber en quién o quiénes se inspiró para escribir una de las canciones que eriza la piel y a quién se la dedicaría hoy: "Disculpe el señor".

Mientras yo trataba de organizar cada pregunta, escucho cuando Serrat comienza a bajar las escaleras que lo conducían de su camarín. Con una sonrisa que nada tiene de obligación, viene sonriendo y conversando con el tono que le caracteriza, un tanto suave pero de una seguridad incalculable. La verdad que sentarse a conversar con Serrat, por muy empático que sea el tío, no es nada fácil, no es sólo un cantante de alto nivel, de reconocimiento mundial, es un hombre informado, crítico y maneja muy bien sus intensiones y las de su interlocutor, si hasta cuando se sale de madres es agradable escucharlo.

Después de un fuerte abrazo, un apretón de manos, nos acomodamos en un sillón dispuesto para recibir sólo a sus cercanos. Ahí los dos, a solas, con pocos minutos para conversar sobre cosas puntuales, minutos que se irán rápidamente pues el teatro Caupolicán se iba llenando poco a poco y su actuación comenzaba a las 21:00 horas en punto.

¡Un placer conocerte! Me dice en tono suave y risueño, yo mirándolo y pensando: Uff!! Pero si el placer es mío, la emoción, la alegría es absolutamente mía… respiro simplemente y respondo, bueno, para mí este era un momento que debía llegar y aquí estoy. Esperé pacientemente por años y al fin logré conocerte y entregarte esta cinta con tu presentación en la Universidad Arcis, en el año 1994, precisamente un día 28 de octubre. Vaya, qué lindo regalo, lo agradezco.

Lo que podría haber sido una conversación trivial, se convirtió en una interrogación a velocidad crucero.

Joan, me gustaría saber ¿cuál es la opinión actual que tienes sobre la evolución democrática de nuestro país? Me mira de frente, sonriendo nuevamente y responde:

Que Chile ha avanzado es cierto, que falta profundizar y extender esta democracia es cierto. Pero lo que me llama la atención, no sólo en Chile, sino en distintos países, es que muchos estén más preocupados de conseguir poder y más poder disfrazándolo de democracia, ocultando sus verdaderas intensiones que no siempre son una preocupación real por la gente. Algo mezquino por cierto.

Chile, sigue siendo un país hermoso para mí, por todo lo que significa Chile en mi carrera y el cariño que siempre he recibido, pero tampoco hay que hacer como si uno no se diera cuenta de lo que sucede.

- Es sabido tu cercanía y apoyo a al gobierno de nuestra actual presidenta, Michelle Bachelet, ¿cuál es tu apreciación de su gestión?

Mira, dice, otra vez sonriendo, hay cosas que no han funcionado como ella y sus electores pensaron que podría haber sido su período presidencial. Hay cosas que no están bien, que no se han hecho bien. Pero se debe reconocer que ella ha puesto todo su empeño en lograr los objetivos de su mandato. Sin embargo, aunque puede ser punto de crítica, no es posible negar que a ella, incluso antes que fuera elegida presidenta de este país, no le han perdonado que sea mujer. ¡Vamos! –agrega- que no es un discurso panfletario, es cosa de mirar y recordar el tiempo de campaña, nunca se le perdonó ni se le ha perdonado que sea una mujer que ostentara a este cargo y que, además, ganara las elecciones. Eso ha jugado en contra y bueno, hoy podeís ver los resultados.

Ya Serrat, está un tanto inquieto por la hora de su presentación. Las preguntas se deben acotar y tratar de exprimir el limón.

- Hay una canción que siempre me ha llamado la atención, por lo triste del panorama que muestra y por la ironía de la letra. "Disculpe el señor" me podrías decir ¿en quién te inspiraste para escribir esta canción y hoy a quién se la dedicarías?

Socarronamente responde: Esa canción ya tiene muchos años, no me inspiré en nadie en particular o en todos, se la podría dedicar a nadie y a todos. Esta es una canción más bien basada en conceptos. "Disculpe el señor" representa claramente, y hoy más que nunca, la vida de los migrantes, que en sus propios países llamados del tercer mundo, se empeñan en buscar nuevas vidas, nuevos horizontes en países europeos o más desarrollados y que, estando en esta búsqueda en estos países no se encuentran con nada más que el desprecio, el mal trato. Claramente, esta canción denuncia, en cierto modo, la negación para estas personas migrantes. ¿Por qué buscan en otros países los que su propio país les podría brindar? Son migrantes de tierras con mucha riqueza, pero que no los dejan aprovecharlas, están en manos de los poderosos. Eso es una lástima, vergüenza. Por lo tanto, hoy esa canción, se las puedo dedicar a todos los políticos o a ninguno, a todos los ciudadanos o a ninguno, es un concepto que me lleva a pensar y escribir.

-¿Entonces es como al que le quede el sombrero que se lo ponga?

Me mira fijamente sin dejar de sonreír. ¿Puede ser no? Afirma.

-Volviendo a Chile, desde tu mirada y tu profesión, la sensibilidad de quien canta y denuncia de manera irónica lo que va pasando ¿puedes apreciar tristeza en el pueblo chileno o desconfianza?

No es sólo Chile, veo en todas partes un desencantamiento, un pesimismo que cuesta sobrellevar. Creo que todos, cual más, cual menos, está y estamos desilusionados, pero no por eso vamos a bajar los brazos.

- En el año '94 cuando estuviste en el Arcis, fuiste consultado por tu idea de la Teletón, situación que se repite a pocos días de tu presentación en Chile ¿qué piensas de un acto solidario de esta envergadura, pero bajo un concepto de consumo?

Lo dije esa vez y pienso lo mismo hoy. Me parece un acto verdaderamente importante, donde la esperanza de la gente que acude a estos centros es una esperanza de vida, pero yo no creo en la solidaridad, yo creo en la justicia. Sigo pensando lo mismo.

Un par de preguntas y un mundo por conocer a través de este cantautor reconocido internacionalmente. Cuarenta minutos se hace nada para adentrarse en las ideas y pensamientos de Serrat, aunque, lo suficiente para reconocer que sigue siendo consecuente con sus canciones y su forma de ver y enfrentar la vida.

Hoy Serrat ya ha superado una enfermedad que casi pensábamos no se escapaba, cáncer en la vejiga, pero dio –nuevamente- vuelta el tablero, está recuperado y cada día con más ganas de seguir cantando. Ahora, incorporando, entre canción y canción, sus sabios "proverbios orientales" con los que hace reír a su público. Uno de ellos "Vive cada día como si fuera el último… un día le acertarás". Esperamos que él no le acierte por mucho tiempo. Menos ahora que debe prepararse para el próximo Festival de Viña del Mar.

La autora es periodista y Editora de Rerportajes de Crónica Digital

Santiago de Chile, 17 de noviembre 2008

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De mi archivo personal, algunas imágenes de ese encuentro con Serrat:

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"En esta vida lo importante no es lo que te ocurre sino cómo lo afrontas" JMS