Amnistía Internacional: México no toma en serio la tortura.
julio 03 de 2008
Desde México, Claudia Molina
Grupo Especial Táctico (GET), parte del cuerpo policial del estado de Leon, en México, estaba siendo preparado para aplicar tormentos.
Amnistía Internacional (AI) remarcó su preocupación por la persistencia de la tortura en México y señaló que “el video de la policía de León, Guanajuato, demuestra que todavía muchas autoridades no toman en serio el combate a esa práctica".
Se hace necesaria una investigación a fondo de los hechos, pues no queda claro si los policías participaron voluntariamente en la capacitación. Según lo que expresó Carlos Tornero al ser consultado por las imágenes ventiladas donde se mostraban a efectivos policiales sometidos a tortura, argumentando que sólo se trataba de una “práctica para enfrentar hechos a los que podrían ser sometidos”. El organismo internacional indicó que a pesar del argumento en de que era una "técnica" para que los policías aprendan a manejar el estrés, es muy discutible.
"Reforzar por esa vía la determinación de un policía, incrementa la preocupación de que tales métodos puedan ser utilizados contra detenidos sospechosos de algún crimen en algún momento en situaciones reales", subrayó.
Enfatizó que entre las interrogantes que se deben contestar está si los policías sometidos al supuesto entrenamiento sabían a qué se iban a enfrentar y si están informados que la tortura constituye una grave violación a las legislaciones nacional e internacional de derechos humanos.
Hasta hoy, las personalidades oficiales, se han negado a entregar el nombre del “instructor extranjero” que estaba a cargo de las “enseñanzas”, así como tampoco se ha entregado información respecto a dilucidar si los "voluntarios" contaron con atención médica después de participar en la maniobra.
Se hace necesaria una investigación a fondo de los hechos, pues no queda claro si los policías participaron voluntariamente en la capacitación. Según lo que expresó Carlos Tornero al ser consultado por las imágenes ventiladas donde se mostraban a efectivos policiales sometidos a tortura, argumentando que sólo se trataba de una “práctica para enfrentar hechos a los que podrían ser sometidos”. El organismo internacional indicó que a pesar del argumento en de que era una "técnica" para que los policías aprendan a manejar el estrés, es muy discutible.
"Reforzar por esa vía la determinación de un policía, incrementa la preocupación de que tales métodos puedan ser utilizados contra detenidos sospechosos de algún crimen en algún momento en situaciones reales", subrayó.
Enfatizó que entre las interrogantes que se deben contestar está si los policías sometidos al supuesto entrenamiento sabían a qué se iban a enfrentar y si están informados que la tortura constituye una grave violación a las legislaciones nacional e internacional de derechos humanos.
Hasta hoy, las personalidades oficiales, se han negado a entregar el nombre del “instructor extranjero” que estaba a cargo de las “enseñanzas”, así como tampoco se ha entregado información respecto a dilucidar si los "voluntarios" contaron con atención médica después de participar en la maniobra.
Carlos Alfonso Tornero Salinas, director de la Policía Municipal de León, continua tratando de justificar, sin mayores resultados, las imágenes aparecidas en videograbaciones realizadas mientras una cantidad de policías pertenecientes al Grupo Especial Táctico (GET) estaban siendo expuestos a vejaciones y entrenamiento de tortura. Según Tornero, el entrenamiento “No es para aplicar a los detenidos” aseguró y remató -en una escuálida rueda de prensa- aseguró que los “entrenamientos son acciones para que los policías puedan responder a situaciones extremas.
Los argumentos de Tornero han espigado más de una duda, pues el funcionario municipal aseguró que “estas técnicas podrían servir a los elementos en caso de ser capturados por alguna organización criminal y, de esta manera, afirma, están preparados para no revelar información incluso de seguridad nacional.
"Nos queda muy claro que la capacitación en un momento dado por parte de la Policía Municipal va dirigida a nuestros elementos, de ninguna manera denigra un acto humano ni mucho menos a un elemento de esta institución… nuestras estructuras de entrenamiento tienen un nivel y talla de conocimiento muy práctico y audaz y, sobre todo, centrado en una condición que es una lucha en organizaciones dedicadas al crimen".
Y aunque ha intentado bajar el perfil a los hechos denunciados, el mero-mero policial insiste en que "Vemos acciones en contra de elementos de Policía, y que no solamente caen abatidos por proyectiles de arma de fuego, sino también son torturados y también vejados en toda la condición y que trastoca propiamente, no solamente en la seguridad de la ciudadanía de Guanajuato, de León, sino de toda la nación", aseguró Carlos Tornero.
El jefe policíaco se negó a dar información sobre el extranjero que instruyó a los elementos y que se ve claramente en dos videos; en uno embarra de su vómito a un elemento del GET agotado por el entrenamiento.
Según dijo Tornero Salinas, la corrupción y los actos de tortura serán castigados y las forma de trabajar de la Policía seguirá siendo la misma.
Sin embargo y pese a todos sus esfuerzos por dejar el tema silenciado, ya se ha sumado la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) quienes a través de un comunicado, el presidente José Luís Soberanes Fernández, informó que esta situación es “un asunto de gran relevancia que ha trascendido del ámbito de Guanajuato”. Por lo tanto, la Comisión de Derechos Humanos se hará parte de las investigaciones sobre la “supuesta capacitación” realizada a los policías de León, ubicado en el Estado de Guanajuato. La intervención de la CNDH de México ha sido también solicitada por el senador Gustavo Madero Muñoz, como coordinador de la fracción del Partido de Acción Nacional (Pan) en el senado.
Madero Muñoz, aseguró en la carta enviada a la CNDH que es necesario la intervención de este organismo debido a la gravedad que las “supuestas prácticas o técnicas de tortura instrumentadas por el Grupo Especial Táctico de la Secretaría de Seguridad Pública” de León podrían acarrear para el trabajo policial en el futuro.
Por otra parte, la Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (PDHEG) solicitó al alcalde local, el panista Vicente Guerrero Reynoso que ordene suspender el entrenamiento en técnicas de tortura a los policías municipales y emplazó a la autoridad a responder dentro de 24 horas (a partir de ayer 03 de julio que esperaría la respuesta.
En tanto, Karla Alcaraz Olvera, subprocuradora de derechos humanos, informó que ya fue enviado a Guerrero Reynoso la medida precautoria SLP/1578/08, donde se solicita al funcionario que “en el marco de su competencia, realice las acciones necesarias para que se suspendan las prácticas de tortura, así como cualquier otro acto que denigre la dignidad humana en las prácticas de entrenamiento de los grupos policiales del municipio de León.
Videos e Interrogantes
El relato descrito, según los videos filmados mientras algunos policías de la GET se encontraban en “entrenamiento” son desgarradores. La reproducción dejó perplejos a Organizaciones de Derechos Humanos nacionales e internacionales, así como también a la ciudadanía.
Pero el video que disparó la luz de alarma no es el único. Carlos Tornero reveló que existe otro video donde aparece una cadete de Policía siendo golpeada por un instructor. No se tiene seguridad si este hecho fue captado en el mes de diciembre de 2007 o enero de 2008.
En las imágenes ahí reveladas es señalado un instructor del centro de formación policial, el que en un momento determinado comienza a actuar de manera arbitraria contra la cadete de policía. Tornero asegura que, en cuanto la autoridad tuvo conocimiento de los hechos, en ese entonces, el subdirector de la institución, Roberto Ramírez Govea, la situación fue resuelta inmediatamente. Y, aunque esta información es relevante, Tornero no precisó si era el mismo subdirector quien golpeaba a la cadete o únicamente estuvo presente en ese momento y por ello habría sido despedido.
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