Diario Uno, 19 de julio 2010
Las oscuras acciones del ministro de SaludDiscriminación y conflicto de intereses manchan aún más la gestión del titular Jaime Mañalich
Durante estos 4 meses de gobierno, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, se ha visto muy poco en los medios de comunicación; pero cuando aparece, ha sido para reafirmar cuestionadas políticas sanitarias, como la vacunación masiva contra el virus AH1N1 o la aplicación de otras vacunas que contienen mercurio, afectando la salud de la población. No obstante ello, mientras se desempeñaba como Director Médico de Clínica Las Condes, ofrecía a los pacientes de este centro clínico, vacunas exentas de este componente tóxico. Por otra parte, el doctor Mañalich, no se ha desvinculado del todo de Clínica Las Condes. Mantiene un vínculo a través de una sociedad donde él actúa como accionista y presidente, por lo que estaría incurriendo en conflicto de intereses que deben ser aclarados.
Por Claudia Molina B.
La gestión del ministro Mañialich, se ha visto marcada por decisiones que han sido cuestionadas por la opinión pública y por expertos. Sin embargo, aunque para la cartera el ministro ha salido “airoso” de las críticas, lo cierto es que aun existen situaciones poco claras.
En este sentido, figuran al menos dos aspectos que dan mucho que pensar. Uno es la polémica desatada por la “Campaña de Inoculación contra la gripe AH1N1” que fue evaluada como exitosa por el gobierno. Sin embargo, la cruzada estuvo empañada por la decisión de un porcentaje elevado de la población que se negó a vacunarse, después de una alerta nacional realizada a través de internet donde entregaban antecedentes serios sobre los efectos secundarios que provocaría esta vacuna, debido a que el producto contiene Timerosal (mercurio), lo que que afecta la salud de la población. Principalmente sensibles son los niños y las mujeres embarazadas. A pesar de estos antecedentes, el Ministerio de Salud insistió en vacunar a cuanta gente lo deseara, situación bastante criticada a nivel nacional y no recomendada por los organismos internacionales. Por otra parte, el fracaso de la campaña también se puede apreciar con la decisión del jefe de la cartera, en cuanto a inocular hasta “agotar stock”. Es decir, no ha podido cerrar una campaña que siempre tiene tiempo de inicio y término.
Doctor Jekyll
Pero quizás lo más grave, es que el mismo ministro escribió una columna en un medio de circulación nacional, el 12 de abril pasado, donde asegura que “Chile cuenta hoy con la mejor y más segura de las vacunas disponibles para la infl uenza humana AH1N1, sobre la cual no se han reportado seriamente efectos adversos”. Primero, sí han existido casos de efectos adversos (virus de Guillien Barré, convulsiones y muerte), pero se les ha bajado el perfi l por los efectos sociales que un reconocimiento ofi cial podría traer. Segundo, el ministro ha insistido que esta vacuna, entregada a toda la población nacional, así como otras que se encuentran dentro del calendario de vacunación nacional (obligatorias) son inofensivas aun cuando uno de sus componentes es el mercurio. De hecho, la Diputada PPD, Cristina Girardi llevó al Congreso una propuesta de ley que exige retirar de las vacunas obligatorias el compuesto del mercurio, la que fue acogida en el hemiciclo. Con este precedente, el ministro continuó con la decisión de inocular a la población las dosis compradas y otras recibidas como donación que contienen timerosal. Lo contradictorio de las manifestaciones del titular se marca con un hecho irrefutable y es que, mientras se desempeñaba aún como director médico de Clínica las Condes, ofrecía a sus pacientes vacunas “sin mercurio”.
Entonces, la población se encuentra frente a un trato discriminatorio. Las personas que cuentan con recursos pueden comprar las vacunas exentas de mercurio, pero para el resto de la población, la mayoría, debe vacunarse sin reclamo con dosis que mantienen un porcentaje de mercurio superior a lo establecido por la Organización Mundial de la Salud.
Los negocios del Ministro
Mañalich tenía participación directa en la Clínica Las Condes (CLC) -donde el presidente Piñera tenía acciones- desempeñándose como Director Médico, cargo al que tuvo que renunciar antes del 11 de marzo cuando asumiría la cartera. El presidente Piñera, de acuerdo a su propuesta cuando participaba en los comicios de diciembre de 2009 como candidato de la Alianza por Chile, aseguró que de ganar se desprendería de sus acciones en CLC, y llamó a todos sus colaboradores de gabinete a hacer lo mismo para entregarle a Chile un gobierno de equidad, de excelencia y de transparencia. Mañalich hizo lo pertinente, se desvinculó de la Clínica como Director Médico, pero no así de su participación en una sociedad que preside y que se encuentra directamente vinculada a la misma CLC.
“Sociedad de Prestaciones Médicas Las Condes S.A” en escritura pública del mes de abril de 2003, bajo el rol N°7084, se constituyó la “Sociedad de Prestaciones Médicas Las Condes Ltda” cuyo principal socio es –precisamente- Clínica Las Condes S.A, aportando ésta a la sociedad 1 millón 940 mil pesos y los 3 socios restantes, 20 mil pesos. Uno de los socios es el actual ministro de salud, Jaime José Mañalich Muxi quien actúa como presidente del directorio. Es decir, la Sociedad de Prestaciones Médicas Las Condes S.A., es parte de la misma clínica.
Si bien a radio Cooperativa en entrevista del 12 de febrero, el ministro aseguró en ese instante que “dejaría su participación” en la Clínica Las Condes, donde tiene el 1% de las acciones, Asimismo destacó que “No soy miembro del directorio (de la Clínica), soy director médico y he presentado mi renuncia, la cual será aceptada el 28 de este mes y cuando asuma el 11 de marzo no tendré acciones en la Clínica Las Condes”. Es cierto, se desvinculó como director médico; sin embargo, no hizo lo mismo con su cargo como presidente del directorio de la Sociedad de Prestaciones Médicas Las Condes S.A., incurriendo en un claro conflicto de interés.
Por otra parte, Mañalich cuenta con otras 14 empresas donde participa como socio y que están también ligadas al desarrollo empresarial médico con CLC. Curioso es que en su declaración de intereses falten 5 empresas. Las empresas que no mencionó son: Servicios Integrados S.A., Diagnósticos por Imágenes Ltda., Seguros CLC S.A., Inmobiliaria CLC S.A., y Sociedad de Prestaciones Médicas Las Condes S.A.
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